El ámbar gris es una secreción natural del cachalote gigante, creada a partir de materiales indigeribles y jugos gástricos. Tras ser expulsado y flotar en el mar durante años, se convierte en una sustancia única con complejos aromas de algas, sal, madera seca, matices dulces y tonos terrosos e inciensados. Hoy en día, el ámbar gris puede utilizarse en su forma natural, no sólo sintéticamente. Históricamente, fue muy apreciado en Oriente Próximo, India y China por sus supuestas propiedades afrodisíacas y medicinales, e incluso fue utilizado por la élite europea en el siglo XVII. Se dice que Casanova la utilizaba para aumentar su encanto. Su rareza y gran demanda hacen del ámbar gris uno de los materiales más apreciados en perfumería, hasta el punto de que algunos pagan precios desorbitados por piezas de alta calidad.